Mensaje de Madre María, por Ngari

Mensaje de Madre María

Por Ngari

27.11.2012

Amados hijos.

Hemos llegado al fin de más ese ciclo. Y como 

siempre ocurre, la vieja realidad se derrumba, y abre 

espacio al nuevo que llega. Del mismo modo, ustedes 

están reproduciendo todo ese ciclo, en sus cuerpos físicos. 

E igualmente ascenderán junto a la Madre Tierra. 

Todo eso ha sido largamente comentado, mis amados. 

Todos los servidores de la luz están atentos a lo

 que pasa en su interior. 

Los restos de viejas ambigüedades se hacen cada 

vez más disueltos en el velo del olvido.  Y la intensa 

luz del nuevo ya se hace notar. Viejas perspectivas y 

puntos de vista se deshacen frente al Conocimiento, 

que cada vez más es integrado en el SER que cada uno verdaderamente es. 

Las situaciones son vistas con perspectiva… y mucho 

de lo que se creía importante, deja de serlo. 

Lo que muy a menudo se tenía de rojo vivo, ahora 

es blanco puro, y la paz prevalece en los corazones. 

Os digo todo eso, hijitos míos, para alentarles a ir más

 allá de lo Conocido. Tan lejos cuanto jamás han sido 

capaces de ir. Sin miedo. Os exhorto a asumir el control

de sus Cuerpos de Eternidad. Muchos de ustedes ya

 empiezan a experimentarlo. 

Cuando al dormir descubren que están 

completamente desubicados en el tiempo y 

en el espacio. Todas las veces que se despiertan 

con la sensación de desconocer el local en donde

 están, aunque sea su propia habitación. 

Eso, además de toda la sintomatología física, que va 

desde los dolores de cabeza intensos, a las “gripes”

 que no se curan, pasando por el dolor en las 

articulaciones, artrosis y un largo etcétera. 

Estamos a 24 días de la Ascensión, mis amados. 

Y vengo a pedirles que no os asustéis.

Además de estar siempre centrado en sus corazones,

 lo más importante ahora mismo es descansar – sobre 

todo de las tareas de una 3D que se marcha. 

Estén íntimamente unidos a nosotros, los Maestros de 

la Luz, y no hesiten en llamarnos siempre que necesiten.

Yo Soy vuestra Madre María y estoy en perfecta 

comunión con todos ustedes. Os dejo cubiertos por 

mi Amor.