¡Yo soy María!
Por Mirtha Verde-Ramo
Amados míos:
Corren tiempos atestiguando
lo dicho en las más diversas formas, religiones y enseñanzas. Hablo de
estos tiempos, donde la purificación está barriendo todo aquella resistencia y
negación hacia el Creador y lo creado.
Advierten todos estos cambios, más
aún centrados en lo personal. Si contemplaran su entorno más cercano, se darían
de inmediato cuenta de los procesos y experiencias, a veces muy fuertes, en las
cuales se haya enfrentado cada uno.
Esto es beneficioso, por cuanto EL TIEMPO HA SIDO LLEGADO ¡Sí, mis amados, no cuenten estos tiempos como duración, sino como expiación! Todos los habitantes de esta Tierra de alguna manera están enfrentándose a sus creaciones, pasadas y presentes, tanto positivas como negativas.
Esto es beneficioso, por cuanto EL TIEMPO HA SIDO LLEGADO ¡Sí, mis amados, no cuenten estos tiempos como duración, sino como expiación! Todos los habitantes de esta Tierra de alguna manera están enfrentándose a sus creaciones, pasadas y presentes, tanto positivas como negativas.
La balanza de justicia es lo
que contemplan en sus vidas actuales. Recuerden la Ley: “nadie tiene nada de lo
que no le corresponda”. Y siguiendo el curso de la evolución, ustedes y
Su Hogar Planetario van marchando hacia mayores niveles de Luz, hacia
octavas generosas de mejores oportunidades.
Siguiendo el auspicio de esta
Purificación masiva, he venido a decirles la gran ventaja de estar
encarnados hoy y conminarles a no dejar pasar NI UN SEGUNDO EN SUS
VIDAS para practicar y poner en entrenamiento todo aquello aprendido,
leído, conversado y estudiado, tanto en el pasado como en el presente: ¡YA ES
LA HORA DE VIVIR, DE EXPERIMENTAR LA ENSEÑANZA ENTREGADA!
No existen excusas posibles para
dar la espalda a lo esencial y ello es el desarrollar todas y cada una de
las facultades espirituales presentes en el corazón de todo ser humano ¡El
alma! El Cristo interno, los atributos espirituales de cada uno.
Es como si les dijéramos en
palabras sencillas: ¡Vuélvanse a Su Creador! Y esa es toda la mayor verdad para
el hoy.
Siempre han pensado en la paz y
felicidad como algo inalcanzable, algo futuro que golpeará a sus puertas, sin
embargo cuando se sigue resueltamente el propósito de encaminarse en “tierra
derecha”, es decir el Plan Divino, comienza el sendero de felicidad y
realizaciones, que son los frutos del deber realizado o “dharma”.
Cada uno de ustedes, Mis hijos e
hijas, tiene en su corazón un sello de Luz Inmaculada, una chispa de las
Células de su Propio Padre-Madre eterno. Ello es el alma, lo
inmortal depositado en el cofre del cuerpo mortal.
Por tanto ¡LA PERFECCIÓN EN LA ASCENSIÓN EN LA LUZ, ES UN DERECHO YA ADQUIRIDO! Ello significa que todos los esfuerzos que hagan para superarse a sí mismos van formando un depósito o record, el cual al completarse culmina en la libertad de la Ascensión.
Por tanto ¡LA PERFECCIÓN EN LA ASCENSIÓN EN LA LUZ, ES UN DERECHO YA ADQUIRIDO! Ello significa que todos los esfuerzos que hagan para superarse a sí mismos van formando un depósito o record, el cual al completarse culmina en la libertad de la Ascensión.
Caminen con pasos firmes y
decididos, sin vacilaciones, continúen aquello sagrado que alguna vez
conocieron. Expandan sus conciencias cada vez más, como esas flores que abren
completamente sus corolas a la luz solar.
No se detengan en lamentaciones y
quejas.
Aprovechen el día en
practicar y practicar todo lo superior.
Recuerden siempre el Concepto
Inmaculado, se es luz, se es amor, se es fuerza, la Trinidad en acción
enclavada en el latido del corazón ¡Siempre! El Santo Cristo Alma
¡Consciente!
Les abrazo y estrecho en mi Corazón
de Madre Universal.
Repitan estas frases del
“Magníficat”, tienen una concentrada Bendición para ustedes y su entorno:
¡EL SEÑOR HACE EN MÍ MARAVILLAS, SANTO ES MI DIOS!
Yo Soy
María
VISTO EN: www.saintgermain.cl
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