EL SUFRIMIENTO NO ES UNA OPCIÓN
Por Fernán Makaroff
Cuando algo en tu vida te está haciendo
sufrir, es la señal de que estás en el camino equivocado. Si es una
pareja, esa persona no es para ti. Si es un trabajo, ese trabajo ya no
te representa. Si eres tú mismo el que se daña, es en realidad porque no
eres tú mismo. Estás tan sólo repitiendo un programa. Sino, ¿qué clase
de loco se dañaría concientemente?
Vive de tal manera que el sufrimiento jamás
sea una opción. Siempre hay algo mejor esperándote, si te atreves a
saltar a lo desconocido, abandonando tus zonas negativas de comodidad. Es importante comprender la diferencia
entre la aceptación y la falta de dignidad. La aceptación te ayuda a
cultivar tu paz interior, aún en medio de las tempestades de la vida
cotidiana.
Te ayuda a permanecer sereno en situaciones que no puedes
cambiar, por más negativas que sean. Como justamente no las puedes cambiar, es absurdo oponer resistencia. Es
el ejemplo de las pérdidas, separaciones, muertes, estafas, o
situaciones difíciles a las que debes enfrentarte todos los días.
Puedes
también perder un trabajo, un auto, una casa, dá igual. Te pueden haber
estafado, insultado, o humillado. Pero ya sucedió. Por ningún motivo
debes traer a tu conciencia experiencias del pasado, pues te estarías
generando nuevamente el sufrimiento, del cual en realidad te quieres
liberar. No importa si ese pasado se remonta cinco años atrás o cinco
minutos. Ya pasó, por lo tanto, ahora no existe.
En cambio, la falta de dignidad crea y
sostiene relaciones y circunstancias que te hacen daño. Como en tu
interior no te sientes merecedor o merecedora de más, tu propia energía
atrae personas que vibran también en esa baja frecuencia, para darte lo
que tú mismo les estás proponiendo sin saberlo: mezquindad, maltrato y
desamor.
Al menos que comiences a amarte para elevar tu frecuencia,
puedes quedarte muchos años perdiendo tu valiosa vida estancado en la
infelicidad. El que en verdad se ama, no sostiene situaciones negativas,
no atrae personas negativas, y no se hace daño en ningún nivel; ni
mental, ni emocional, ni físico.
Compartiré contigo una frase maravillosa de
Saint Germain “Todo aquello que el individuo acepta, eso está en su
mundo”. Cuando Saint Germain dice “acepta” no está hablando de la
aceptación en el sentido de no resistir el presente, que es la llave
liberadora del sufrimiento, sino que se refiere a todo aquello que la
persona decreta como real e inamovible en su mundo. Fijate entonces qué
cosas aceptas en tu vida, y sabrás entonces porqué están allí.
Puedes cambiar todo aquello que consideres
negativo, si sientes que te mereces más. Cuando comiences a sentir que
sólo te mereces la abundancia, la armonía y la felicidad, y no aceptes
en tu vida nada inferior a ello, la misma energía te expulsará hacia
otra realidad, afín a tú nuevo estado de conciencia. Hasta que llegará un
día en que no habrá nada en tu mundo que no sea AMOR. Por más que estés
en un planeta lleno de locos, ningún loco se te acercará a ti.
Este es el sentido más elevado de la llamada Ley de Atracción. Siempre hay una salida, pero esa salida
siempre se encuentra a través del amor, y de ninguna otra manera. Eso
define quien eres, lo que experimentas y lo que tienes: cuánto te amas.
El amor incondicional es el camino y la meta. Que el sufrimiento jamás
sea una opción para ti.
Saludos y luz,
Lic. Fernán Makaroff
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