Al mirar a su mundo, veo, que todos
ustedes, están empezando a despertar, al hecho, de que son, una parte,
de otra, porque ninguno de ustedes, ha estado, alguna vez, separado de
sí mismos, o de la Fuente.
Para algunos de ustedes, esta información, es alarmante, porque han olvidado, que de allí hayan venido.
Ustedes son emanaciones, extensiones de
sus almas, de sus propias almas, que son, a su vez, una extensión o
paso, hacia abajo, de la mónada, o familia del alma, y así
sucesivamente, hasta que llegan a la Fuente.
Sin embargo, ustedes existen en la Fuente, y en verdad, nunca han estado, en ningún otro lado.
Ustedes simplemente, han olvidado, y
permitido, ser engañados, en la creencia, de que están separados, de sus
padres, de la Madre-Padre Dios, del resto de los universos, de Todo Lo
Que Es.
Ahora, por primera vez, a escala
planetaria, un pueblo, tiene la oportunidad, de experimentar, la
totalidad de Todo Lo Que Es, de la segunda dimensión, hasta, los más
altos niveles de vibración, disponibles, para el alma encarnada, en un
cuerpo físico, en un mundo físico, hasta la décima dimensión.
Todo esto, es posible, gracias a que sus
almas, están dispuestas, a colocar, una parte de su conciencia, en lo
físico, en una experiencia, de estar separados, de toda la creación,
para que puedan aprender, todo lo que hay que aprender, acerca de sí
mismos, y, finalmente, estar dispuestos, a volver a la unidad, en la que
realmente existen.
Ese momento, está ahora sobre ustedes.
El reencuentro, con Lo Que Ha Comenzado Todo.
Los ciclos, de la experiencia física, de
la dualidad, está terminando, y el ciclo, de la experiencia física, de
la unidad, está empezando ahora.
Entendemos que, éste nuevo mundo, en el
que han intervenido, algunos, sin saberlo, en algún nivel, es uno, que
puede parecer desconocido, y aterrador al principio, pues en su
interior, hay una oportunidad, casi ilimitada de expansión.
Tomará, un poco de ajuste, y mucha
liberación de condicionamientos, y de recuerdos traumáticos del pasado,
hasta que se sientan cómodos, con el hecho, de que ya no hay una
necesidad, de protegerse o defenderse, de sí mismos, o de otras partes
de su Yo.
Las complicaciones, y las divisiones de la dualidad, no se aplican al nuevo mundo, en el que ustedes, acaban de nacer.
Aquí están, la sencillez, la alegría y la unión.
Permítanse un momento o dos, para
sumergirse, en las nuevas sensaciones, que su cuerpo, está tratando de
interpretar, a su modo antiguo, y poco a poco, van descubriendo, que no
funcionan así, por más tiempo.
Aquí no necesitan mapas, para sus exploraciones.
No hay necesidad de un GPS, u otros dispositivos mecánicos, con el fin de encontrar su camino, o su centro.
Escuchen su interior, a su intuición y a su corazón, para recibir orientación.
A través, de estas guías, se revelará, a
cada uno, cómo deben moverse, con el fin, de sentirse más cómodos, en
éste mundo nuevo, y extraño.
Las complejidades de la dualidad, están
detrás de ustedes, en el otro lado del velo, por el cual, se han movido,
durante su “noche” del Espíritu.
Entendemos su renuencia, de bajar la
guardia, para abrirse, a las nuevas sensaciones, pero con la práctica,
ustedes aprenderán, a moverse, a través de éste nuevo entorno, con
gracia, y seguridad.
Hay mucho que descubrir, y mucho que recordar.
Puesto que ustedes, están todavía,
envueltos, en el aspecto, de distintos cuerpos físicos, no podrán
entender, por algún tiempo, que ustedes, están de hecho, ahora
experimentando, todo el campo de la unidad, y de la creación.
Sin embargo, a medida que son capaces,
de dejar de lado, su necesidad de protegerse, al experimentar, éste
nuevo mundo, sabemos que ustedes, van a descubrir, una nueva sensación,
de compartir entre sí, entre sus pensamientos, y entre sentimientos.
Ustedes van a comenzar, a entender, cómo
están interconectados realmente, uno con el otro, del que está, delante
de ustedes, en otro cuerpo físico.
Ustedes serán capaces, de ver a los ojos a un tigre, y ver su alma, mirándolos fijamente a ustedes.
Ustedes comenzarán a verse, como
existiendo en las flores, que crecen en sus jardines, en los árboles más
grandes del bosque, en las aguas, y las piedras de las montañas, y
llanuras.
Ustedes comenzarán a abrirse, a la
inmensidad verdadera de su Ser, y a entender, que todos ustedes,
realmente, comprenden la creación.
No hay fin para ustedes, porque Son, una parte, y una parte integral, de la totalidad, de Todo Lo Que Es.
Esta es, la experiencia de vivir, en el
campo de la unidad, en el amor, que une a todo el mundo, y a todas sus
criaturas, en una red cristalina, en una red viva de la vida.
Y esa red de amor, se extiende, hacia, y
a través, y más allá, de lo que pueden ver, y experimentar, en su
cuerpo físico, pero en sus pensamientos, y sueños, pueden aprender, a
experimentar, la inmensidad, y la belleza, de esa creación.
No hay límites, para Todo Lo Que Es. No hay límites a qué, y quién Eres.
Antes de que se relacionen, con las
infinitas posibilidades, de una nueva vida, con si mismos, y con los
demás, dependerá de ustedes, determinar, en qué dirección, deben viajar.
Ahora, no hay limitaciones a su
imaginación, pero ¿cuál es su tendencia natural, el flujo de su alma, y
su deseo de experimentar la vida?
Van a encontrar, un nuevo ritmo en la
vida, a medida, que buscan nuevas formas de experimentar, las
sensaciones, de la esfera de la unidad.
A medida, que se abran, al flujo del
amor, y de la luz, de su interior, encontrarán, una conexión
correspondiente, con todos los seres vivos, a su alrededor, incluso,
aquellas cosas, que no creían que estaban vivas, o con conciencia,
mientras vivían en la ilusión, de la separación, y la dualidad.
El ciclo de la dualidad, ha terminado, y una nueva forma de ser, se abre a todos.
Entren, en éste nuevo mundo, abran sus ojos, y sus sentidos físicos.
Comprendan, que después de un rato, sus
sentidos se expandirán, e incorporarán, una comprensión, más intuitiva,
de su nuevo mundo, mientras se adaptan, a nuevas formas de percibir,
todo aquello, que forma parte, de algo, mucho más amplio, que lo que han
sentido, en un tiempo muy largo.
Hijos míos, ustedes han estado, “fuera” de mí, y de los demás, viviendo, en un mundo de ilusión, de la separación.
Ustedes, ya no son, una parte de ese mundo, que ha pasado.
Abran sus ojos, sus ojos interiores espirituales, y descubran, por sí mismos, todo lo que hay, ahora, para ser visto, y sentido.
Sabemos, que el placer y la alegría, los
sorprenderá, a medida, que vayan soltando, los últimos vestigios, de
miedo, dolor, y sentimientos de indignidad.
Todos ustedes son mis hijos, y no hay
juicio aquí, para lo que han experimentado, mientras estaban inmersos,
en la ilusión, de la dualidad.
Ustedes experimentaron la separación, el
miedo, y el odio, para que, realmente, pudieran entender, que no hay
manera, de que realmente, pudieran estar separados, de Todo Lo Que Es, y
es cuando podemos, saludarlos con alegría, a todos, en su retorno a
casa.
A cada extensión del alma, que ha sido,
una parte, del juego de la dualidad, se les está dando, la bienvenida a
su casa, para reunirse, con su familia y amigos del alma, en una fiesta
de reencuentro, en amor y luz, con Todo Lo Que Es.
Ahora se encuentran, en un mundo, donde se tiene conexión, amor y unidad.
Habrá variación, ya que es el camino, de
la expansión de la conciencia del Padre, pero dentro de esa vastedad,
hay mucho espacio para jugar, y Ser.
Abran sus corazones y mentes, amados, y
aprendan a ser como niños, una vez más, con los ojos llenos de alegría y
deleite, con cada nuevo descubrimiento, sin más limitaciones
percibidas, y rodeados, por la comodidad, de la presencia de cada uno.
Les damos la bienvenida a casa.
Gracias, querida Madre Divina.
Por Tazjima.
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