El Morya: Su trayectoria de empatía
Através de Julie Miller
Mensaje semanal del 1 al 7 de
enero del 2013
Cada
querido ser se ha encontrado a sí mismo en situaciones donde ha habido
un terrible malentendido, donde uno u otro de los involucrados en el
diálogo se ha sentido totalmente malentendido, a veces ambos.
Cuando salen de esas situaciones ustedes se encuentran confusos y desconcertados de lo que acaba de ocurrir.
Pudieran cuestionarse cómo fue posible que su intención haya sido
malentendida. Y muchas veces, queridos míos, lo que oímos con más frecuencia es: “¿qué es lo que hize?”.
Pudieran preguntarse: “¿por qué no entiende él o ella lo que estoy tratando de comunicarle?”
Permítanme
decirles ahora mismo, queridos míos, que no hay nadie a quien culpar,
no hay razón para criticar lo que hacen ni de comprender plenamente, y
es esencial queridos míos dar a saber sus sentimientos.
Aunque para comunicarse con otro es vital escuchar, y no siempre con sus oídos sino con sus otras
habilidades sensoriales.
Si
no entienden lo que se está diciendo, digan a la persona que no han
entendido para evitar interpretar erróneamente lo que se está
comunicando.
Se
ha observado ampliamente que cuando una situación se vuelve difícil,
inclusive entre gente de muchas culturas del mundo, actualmente se acaba
usando una forma de lenguaje crudo y crítico.
Aún
cuando están tratando de ser civilizados durante una situación difícil,
este tipo de lenguaje se vuelve uno interno y ustedes piensan con
frecuencia: “¿por qué no puedo hacer nada bien?”
Entiendan,
queridos míos, que [eso] no hace ninguna diferencia en su lengua
materna, lo que se entiende es que hay un lenguaje crítico que habla a
su ser con más frecuencia de lo necesario.
Este lenguaje crítico crea juicios, etiquetas para otra gente, menosprecia los esfuerzos de otra gente,
etc.
Es un lenguaje que definitivamente no es amistoso y sin embargo muchos de ustedes han usado este lenguaje en esta vida.
A
lo largo de su vida ustedes deben interactuar y comunicarse con otros,
ya sea en persona o a través de otras formas que son modernas y
populares.
Es muy posible ser capaces de comunicar sus sentimientos, qué es lo que desean sin que haya ningún conflicto en
absoluto.
No
se culpa a nadie, no se le dice a otro cómo hacer su trabajo, no se
etiqueta, y el interés mayor son los sentimientos de la persona, lo que
ella quiere y necesita.
Este
es el lenguaje del corazón. Los conecta a cada uno de ustedes con los
demás y con todo, mientras que la manera crítica de comunicar los separa
de la comunidad, aunque esa comunidad sea su familia o amistades.
Lo que se considera
importante, queridos míos, es cómo comunicarse durante circunstancias estresantes.
Traten
siempre de relajarse a fin de escuchar lo que se está diciendo
claramente, respondan repitiendo lo que se acaba de decir pero con sus
propias palabras para aclararlo, y cuando se sientan lo suficientemente
calmados ustedes sabrán cuándo expresar lo que es importante para
ustedes.
Mientras más calmados estén las dos partes, mejor se escuchará y entenderá todo.
A
fin de comunicarse efectivamente deben ser capaces de entender las
palabras
que se están usando, pero si uno o ambos están irritados, el resultado
será definitivamente un malentendido. Tómense el tiempo para escuchar
verdaderamente queridos míos.
Si
se encuentran en una situación en la que ambos están frustrados con la
manera en que la conversación está progresando, necesitan entender que
su propia base interna del saber no depende de nada; es muy importante
ser compasivos consigo mismos para forjar el carácter e incrementar su
confianza en sí mismos.
Cuando
buscan empatía para sí mismos, están buscando su paz y calma interior —
un lugar donde equilibrarse y centrarse a sí mismos entre el caos que
se ha cruzado en su camino.
La
empatía, queridos míos, es una habilidad que se está volviendo muy poco
desarrollada, y que sin embargo es una habilidad muy respetable si se
perfecciona hasta dominarla.
Les sugerimos, queridos míos, que se expresen siempre a sí mismos con honestidad a través de lo que están observando.
Cuando elijan expresar sus sentimientos, hablen de ellos de una manera que no sea evaluativa.
Hagan
de lo que desean una meta, no una demanda. Cuando sean capaces de hacer
esto, verán que la esperanza se vuelve una parte de su trayectoria de
empatía.
Cuando están escuchando, queridos míos, escuchen siempre lo que la otra persona está tratando de decir.
Observen
lo que se está diciendo, intenten adivinar o pensar lo que esa persona
está
sintiendo y si ella los corrige, está bien, simplemente repitan lo que
se les ha repetido de nuevo para que hayan escuchado correcto y
entiendan plenamente.
Después de que entiendan, expresen su compasión por la persona y pregúntenle cómo la pueden ayudar.
La
mayoría de las veces, queridos míos, todo lo que la otra persona desea
realmente es ser escuchada, no viene siempre para que se les resuelva su
problema, sino que requiere del confort
humano y comprensión, y cuando sean capaces de dejar caer toda
pretensión, ambas personas involucradas logran un crecimiento.
A
partir de lo que hemos sido capaces de ver desde donde nos encontramos,
hay una tendencia automática a interpretar todo lo que observan.
Es
esencial estar conscientes siempre de lo que está sucediendo a su
entorno en todo momento, pero cuando no se encuentran en una situación
amenazadora, este tipo de evaluación e interpretación no sirve ningún
propósito.
Lo
que sucede si eligen continuar siempre evaluando cada situación como
algo amenazador es que ustedes añaden definiciones tóxicas a lo que
están observando.
Añaden
información que no estaba allí, y que tiene mucho que ver con una
situación similar pasada sobre la que se ha imaginado demasiado, hasta
el punto en que se crea preocupación, creando que sucedan así cosas no
bienvenidas.
Son tales imaginaciones y proyecciones las que causan muchos conflictos en las relaciones.
Y es otra buena razón por lo que es increíblemente importante comunicarse, alcanzar con su corazón, preguntar, y SABER.
Es verdad que la mayoría de los humanos no están conscientes de que sucede este proceso.
Ustedes
requieren ver o escuchar algo a fin de ocasionar una reacción o
respuesta. A fin de desarrollar mejores comunicaciones y que sean más
compasivas deben volverse conscientes de lo que están observando y de
cómo
se añade su propio contenido adicional que incluye su propia
imaginación, sus propias preocupaciones y expectativas, creando
posiblemente una interpretación que es crítica y etiquetada con juicios
de lo que han analizado.
Lo
que se necesita hacer, queridos míos, es traer el proceso interno a su
plena conciencia para que lo puedan ver; miren si sus pensamientos
referentes a lo que han observado son correctos o si necesitan hacer
ajustes.
Cuando oyen esta queja común: “me siento rechazado”, estamos oyendo dos distintivas declaraciones.
Una
declaración es que están experimentando un sentimiento incómodo, y la
segunda declaración nos dice que hay una acusación de que alguien hizo
algo mal que causó que se sintieran rechazados.
Cuando
hay una queja como ésta, hay una razón para discutirla pues requiere
que alguien aclare sus acciones que posiblemente fueron malentendidas.
Pero cuando los escuchamos decir qué tristes se sienten, eso define claramente una experiencia interna
que los ha dejado sintiéndose tristes.
No hay queja alguna; es un sentimiento puro en su yo interno en un momento específico.
Muchos desacuerdos se han desarrollado principalmente a partir de malentendidos queridos míos.
Para
incrementar su habilidad para comunicarse compasivamente necesitan ver
mucho más de cerca cómo se sienten realmente y cómo están atribuyendo
una interpretación a lo que está
sucediendo dentro de la situación.
Ustedes no pueden sentir plenamente sus necesidades o deseos mientras siguen manteniendo sus persistentes juicios sobre ella.
Y no pueden ofrecer una guía a otro si siguen teniendo juicios sobre sus propios valores y necesidades.
A medida que van a través de su trayectoria se distraen por muchas atracciones y lo que necesitan para sobrevivir y ser felices.
Dichas
cosas pueden ir desde las más básicas necesidades tales como el
albergue, los alimentos, el amor, el sentido de pertenecer y de
descubrir su propósito y el deseo de ayudar a hacer el mundo un lugar
más feliz.
Cuando
ustedes sienten que lo que consideran importante se ve amenazado de
cualquier manera, sin importar cuán grande o pequeño sea, entonces
automáticamente reaccionan de una manera protectora.
Queridos
míos,
los alentamos a entender que la verdad es que cada persona que comparte
este hermoso planeta tiene las mismas necesidades básicas.
Pero
cuando dejan de comunicar sus necesidades, dejan de trabajar unidos y
no se logran las metas; entonces nunca llegarán a descubrir que esta
otra persona sí los respeta en realidad y desea su felicidad.
Desafortunadamente,
queridos míos, muchas de sus necesidades y deseos se mantienen
enterradas hasta que apenas están conscientes de ellos.
Y
cuando es necesario expresarlos, acaban no siendo capaces de
articularlos a otros, especialmente si ellos son una amenaza de alguna
clase y ustedes temen ser criticados, como han observado muchas veces a
lo largo de su trayectoria.
Alentamos
a cada uno de ustedes a volverse más conscientes de las necesidades que
tienen cuando se sientan amenazados y comprendan que todas sus
necesidades y anhelos son creados a través del corazón.
Sean
valientes, queridos míos, y empiecen a articular sus
sentimientos, expresen qué es lo que desean que ayude a encontrar una
manera que sea mutua para todos los involucrados sin la necesidad de
calumniarse verbalmente o ninguna otra clase de reacción negativa.
Dense
cuenta de la importancia de aceptar las necesidades de otra persona y
que eso no significa que se requiera de ustedes hacer algo.
Es sumamente importante que sus sentimientos, aquello que ustedes quieren y necesitan, sean escuchados y comprendidos.
La
conexión que ustedes están haciendo a través de la comunicación es
importante. A través de la comunicación hay una amplia oportunidad para
el crecimiento, el entendimiento, para mostrar su marchitado corazón,
para desarrollar una más profunda compasión por la persona que ha
extendido una mano hacia ustedes, y para sí mismos.
Así
como ustedes ayudan a alguien simplemente escuchando, así también se
ayudan a sí mismos a alcanzar un nivel más elevado de conciencia que es
sanador y vigorizante.
Continuaremos habando
más sobre la empatía y la comunicación compasiva en nuestro próximo mensaje.
Nos
complace estar aquí hoy, en este nuevo día al igual que cada día es un
nuevo día para aprender algo nuevo, para descubrir una nueva habilidad o
talento, para elevar su conciencia o para dominar su paciencia o alguna
otra característica virtuosa clave; el potencial para el crecimiento
les es presentado cada día queridos míos, traten cada día y se
sorprenderán de lo que pueden lograr cuando ponen todo su corazón y ser
en cada esfuerzo.
SOY el Maestro Ascendido El Morya
No hay comentarios:
Publicar un comentario