Teresa de
Lisieux.
“Vengo nuevamente a compartir
el camino de la Infancia”.
Por Aire, del
Colectivo de los Niños
de la Ley del Uno.
1 de octubre de 2013
Traducción: H. N.
Audio
Soy
Teresa, podría decir que soy Teresita.
Vengo
a verlos hoy, este día en particular, este día de mi cumpleaños, pero también
el día en que se abre el mes de octubre. Uriel ya ha llegado para comulgar con
ustedes y dejarles un mensaje.
En
cuanto a mí, vengo nuevamente a compartir el camino de la Infancia, que será su
salvo-conducto para llegar a la Eternidad.
Nosotros
les dijimos que irían donde los llevara su elección. Esta elección, por
supuesto, no es de la personalidad: es la elección del alma para alcanzar la
Unidad.
Mi
mensaje de esta noche está dirigido particularmente a todos los hermanos y
hermanas que todavía no se han unido al Absoluto, o alcanzado la Morada de Paz
Suprema, porque si ustedes han vivido uno u otro, hubieran obviamente,
alcanzado su Eternidad porque eso, ya está hecho.
Antes
de empezar a desarrollar más sobre el camino de la Infancia, les propongo una
primera comunión entre ustedes y yo, entre todos ustedes, entre ustedes y el
Uno...
[Comunión]
Por
lo tanto, queridos hermanos y hermanas, ¿qué es este camino de la Infancia, tan
simple que resulta arduo? En primer lugar, es la capacidad de recibir todo lo
que sucede con ojos de asombro, espontáneo, ligero, que no trata de evaluar, ni
juzgar lo que está pasando, que simplemente observa para ver al mundo moverse.
Lo que tienen que ver ahora es la Gracia en Acción. Ninguna otra cosa puede
pasar, no puede pasarles. Así que, acojan en toda ligereza...
Tomemos
un tiempo de Silencio para que mis palabras puedan impregnarse en ustedes...
[Silencio]
Su
Eternidad se revela a ustedes. ¿Van entonces a permitir que se presente, la
dejarán que festeje, danzarán con ella? ¿O al contrario buscarán de evaluar,
tratarán de juzgar lo que es bueno o menos bueno para su Eternidad?
Se
les ruego, echen fuera todas las imágenes, las representaciones que han podido
hacerse sobre su Eternidad, de la Luz, y lo que hayan podido imaginar, ya
que esto será mucho más grande.
Su
único trabajo, se podría decir, es alcanzar su Eternidad, es hora de dejar
hacer. No un dejar hacer que se extrae del movimiento, sino un dejar
hacer que sigue el movimiento, que no busca anticiparlo, que no busca frenarlo,
que danza simplemente con él.
Pase
lo que pase ahora, disfruten de cada momento para vivir esta Infancia, esta
Infancia Interior no tiene nada que ver con tratar de imitar a los niños
a su alrededor. Porque no es imitado lo que ven con su mirada externa, que
ustedes pueden posesionarse de la mirada interior de la Infancia... El es
benévolo, se sorprende de todo, siente curiosidad por todo, tiene deseo de
descubrir.
¿Quieren
descubrir su Eternidad? ¿Quieren dejarse mover por la Gracia? ¿Quieren ustedes
que la Gracia accione cada uno de sus movimientos, cada pensamiento? Si es así,
déjenla actuar y véanla, maravillados.
Les
propongo de nuevo, un momento de Silencio...
[Silencio]
Recibir
el Silencio es también una virtud de la Infancia. El Silencio está lejos de ser
un vacío que hay que apurarse a llenar. El Silencio es una densidad, que
contiene todas las verdades. Así que acojan el Silencio, como lo haría un niño...
[Silencio]
Les
fue dicho muchas veces que no pueden llevarse nada a la Eternidad. Así que
sugiero que depositen ahora, en nuestro espacio, todas las creencias, todas las
convicciones, que hacen de ustedes esta persona.
Ustedes
nunca han nacido...
Ustedes
no son ni un hombre ni una mujer...
Miren
con su mirada de niño, este nuevo espacio: la Eternidad... que se presenta
desde que abandonan lo que ustedes creen...
Se
ha dicho que lo que ustedes tienen los tiene. Entonces, ¿están listos para
soltar todo, para poder abrazar lo que son?
[Silencio]
Si
se fijan en el tiempo que se presenta a ustedes ahora con esta vigilancia,
ligera, de la Infancia, con Humildad y Simplicidad, entonces no habrá ninguna
otra salida que el rencuentro con su Eternidad.
Yo
estaré ahí, a cada uno de sus pasos, como siempre estoy. No duden en llamarme,
no duden en pedirme sostenerlos, como una madre sostiene a su hijo.
He
aquí, queridos hermanos y hermanas, el mensaje de Amor, el mensaje de
esperanza, el mensaje de certeza que quería compartir con ustedes.
Les
propongo permanecer juntos durante algún tiempo, para comulgar en el Corazón
del Uno.
Muchos
Seres de Luz se unen a mí, se unen a nosotros en este espacio de Comunión,
particularmente Uriel, que obra de manera determinante en este período.
[Silencio
- Comunión]
Queridos
hermanos y hermanas, Teresita ha estado encantada de este momento compartido
con ustedes. Les deseo un buen mes de octubre, y les digo hasta muy pronto.
Transmitido
por Aire.
Este mensaje puede ser copiado y difundido siempre y cuando se conserven intactos los textos dando crédito al autor y al traductor, publicando
sus fuentes de origen.
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