SUS CONTRATOS ESTÁN COMPLETOS

SUS CONTRATOS ESTÁN COMPLETOS

por Geoffrey Hoppe - Abril 2009

Traducción: Héctor Santos Ramallo

Edición: Alexiis

Julio 11, 2013

No necesito recordarles que todo está cambiando. Está cambiando a una velocidad tan rápida que es difícil seguirle el ritmo. O debería decir, es difícil para la mente de la vieja energía y la conciencia mantenerse al día con la oleada de cambios.

Quizás uno de los más difíciles, el inquietante cambio es la terminación de nuestros contratos. Defino "contrato" como un acuerdo espiritual con nosotros mismos y otras personas en nuestras vidas. Los contratos pueden extenderse desde un acuerdo de nacer en una familia biológica específica, trabajando con alguien en esta vida, viviendo en determinadas zonas geográficas, volverse a conectar a un grupo espiritual en el que hemos estado antes, o incluso completar su camino de vida.

Mi esposa Linda y yo tuvimos un tipo de contrato para estar juntos en esta vida. El contrato o acuerdo, probablemente fue desarrollado en los otros reinos antes de esta vida, con base en las experiencias de nuestro pasado y el deseo de crear juntos en esta vida. Linda y yo nos conocimos en cuarto grado (a los 11 años), comenzamos a salir cuando teníamos 17 años y nos casamos cuando teníamos 22. Todo cayó en su lugar, porque nuestro contrato allanó el camino.

Yo sabía que tenía un contrato para trabajar con ciertas personas para ayudar a crear esta cosa que llamamos el Círculo Carmesí. Norma Delaney y Garret Annofsky, John Kuderka, Michelle MacHale, Jean Yesca y Jan Brouwer, por nombrar sólo algunos de muchos. Yo tenía un contrato para cumplir con Lee Carroll y trabajar con él. Sé que estos contratos fueron de forma sincrónica y fácil que nos permitió encontramos, y la profunda familiaridad que se produjo en la reunión. No había ninguna necesidad de romper el hielo o llegar a conocernos unos a otros. Llegamos rápidamente a la cooperación mútua.

Yo tenía un contrato para trabajar con Tobías. Lo creamos juntos hace mucho, mucho tiempo. Fue algo como esto: Tobías se quedaría en los reinos no-físicos, mientras yo vendría a la Tierra física. En el momento oportuno se presentaría a mí y nos gustaría empezar a trabajar juntos. Me gustaría fusionarme con él y llevar sus mensajes a un grupo conocido como Shaumbra. Cuando se realizó el trabajo, Tobías se unió a nosotros en este mundo 3D.

Pero, por desgracia, nuestros contratos están llegando a su fin en esta Nueva Energía. Es una de las experiencias más inquietantes y vacías que pasamos en esta vida. Estamos acostumbrados a tener contratos. Ellos han proporcionado un marco cómodo para nuestra existencia y experiencias. Eran una especie de auto-infligido destino. De hecho, podríamos caminar por la vida en un estado de semi-trance, vagando de un punto a otro de nuestros contratos.

Como los contratos llegan a su fin en esta vida, hay una sensación de "¿y ahora qué?" "¿Qué se supone que debo hacer?" "¿Qué quiere el Espíritu que haga?" Hay un silencio largo y un vacío seguido por una respuesta interior: "¿Qué quieres hacer?" Por más liberador que parezca, no estamos acostumbrados a tener este tipo de libertad espiritual. ¿Tal vez sería más fácil conseguir un nuevo puesto desde el Espíritu en lugar de tomar la decisión por nosotros mismos?

También hay un profundo sentimiento de que nuestro tiempo en la tierra ha terminado. Con todos los contratos terminados, ¿qué hay que hacer? Tal vez es hora de volver a casa, a mantenerse al margen durante esta intensa época de cambios. Conozco a varios Shaumbra que han hecho esto.

Hace aproximadamente un año, Tobías me dijo que el contrato estaba hecho. Lo que él y yo habíamos acordado hacer con el Círculo Carmesí ya se hizo. Era una sensación muy extraña. Tobías dijo que se quedaría hasta julio de 2009, pero ya no."Pero Tobías," grité, "¿y yo? ¿Qué debo hacer a continuación?" Ustedes ya saben la respuesta, porque lo han oído también:" Cualquier cosa que quieras hacer."

Esa es la gran pregunta: ¿Qué quieres que haga? No hay contratos. No hay karma. No hay requisitos. Es como estar dado de alta del ejército después de una vida de servicio. Por mucho que pueda ser que hayan querido salirse, hay una extraña sensación cuando por fin llega el Día de la Liberación. ¿Y ahora qué?

He descubierto algo muy importante para mí en estos últimos meses. ¡Yo no tengo que responder a esa pregunta! Yo no tengo que sentarme y escribir un nuevo camino en la vida. Yo no tengo que crear un nuevo plan. Más importante aún, no tengo que preocuparme de que alguien va a escribirlo para mí, ¡si me atrevo a hacerlo yo mismo! ¡Sólo puedo SER por el momento! Puedo tomarme mi tiempo para liberar viejos contratos y pasar el tiempo hasta que pueda sentir realmente lo que quiero hacer a continuación.

Adamus Saint-Germain y yo no tenemos un contrato como el que yo tuve con Tobías. Yo no tengo que hacer un trabajo con él. Por lo tanto, ¡puedo elegir! Cuando he preguntado a Adamus lo que se parecería el nuevo programa, se remitió de nuevo a mí. En otras palabras, no va a responder a la pregunta hasta que le digo lo que me gustaría hacer. Hmmm. Esta debe ser la forma de hacer las cosas de la "nueva energía".

Echen un vistazo a su propia vida y sus contratos. ¿Están escabulléndose sus trabajos? ¿Están cambiando sus relaciones? ¿Sienten a su trabajo espiritual como si estuviera disolviéndose? Y ahora la gran pregunta: ¿Qué quieren hacer? Como Tobías cita de Charles Dickens en Shaud 8: "Tenemos ante nosotros todas las cosas, y tenemos ante nosotros nada en absoluto." 

Estamos terminando nuestros contratos, y depende de nosotros lo que elegimos como siguiente paso. Elijan con alegría y la abundancia, decidan lo que hace que su corazón cante, y por lo tanto, van a hacer que los corazones de la gente canten también.