Sixto Paz Wells
¿Quién era María, la que fue su madre?
Era un espíritu nuevo, condensado de lo más precioso del estanque cósmico. Una síntesis del espíritu planetario; alguien que por su elevada pureza y sencillez estuviese dispuesta humildemente a aceptar ser parte de los designios de lo Alto.Recuerden que para que llegue el Cristo Cósmico a manifestarse en la dualidad del universo material, por los principios de la polaridad y generación se requiere que intervengan complementariamente la parte femenina y la parte masculina, como canales facilitadotes de la encarnación.
María, simbólica y efectivamente, representó la parte
femenina, incorporando en ella la energía y el espíritu planetario que se expresa en la naturaleza o como llamarían ustedes en la “Madre Tierra”. Ella representó a la Tierra y Jesús al Cielo o al Cosmos, porque él se preparó durante una buena parte de su última existencia material para incorporar a lo largo de los tres años de vida pública a un ser de otra dimensión; una entidad exterior con quien coexistió durante la parte final de su vida misionera.
Y luego, esta misma entidad lo dejó solo delante de la
prueba en el momento de la cruz, para que sellara su misión por propio mérito.El caso de María la Virgen es desde sus remotos antepasados y especialmente desde sus padres,
Joaquín y Ana, también el de una persona programada. Sus padres estériles eran personas de un alto grado de conciencia
y espiritualidad, que se comprometieron a crear las
condiciones como para que viniera a través de ellos un ser especial que pudiera servir para un plan mayor.
Tras la resurrección de Cristo, María fue el elemento cohesionador de toda la comunidad cristiana, y al morir,
fue elevada a dimensiones superiores, encarnando en otros planetas y volviendo en los últimos siglos en naves interdimensionales de la confederación, para guiar el
despertar colectivo. Aunque lamentablemente muchos de
estos mensajes son malentendidos o manipulados convenientemente según oscuros intereses.
¿Y qué es el Cristo Cósmico?Ya lo mencionamos antes:
para que la presencia de una persona evolucionada que
acepta volver para guiar a otros, cumpla con el objetivo trascendente y universal de una misión planificada en
las altas esferas espirituales, hacia la reconexión
de tiempos diferentes y universos paralelos, como son el material y el espiritual a través del mental, debe contar
con el apoyo de alguien que en el camino le pueda dar una mano, en éste caso: brindarle un mayor entendimiento, consuelo y fortaleza.
El Cristo Cósmico señala a aquella entidad del universo
mental, que asumiendo su parte en el plan, convivió los tres años de vida pública de Jesús con él y en él. Aquel que
conocen hoy como el Arcángel Miguel, un ser
Ultraterrestre de la categoría de los llamados Hijos de
Dios o Resplandecientes Padres Creadores de universos,
que no son Dios, sino una manifestación de Él, como lo
pueden ser ustedes.Y lo de la intervención tuvo que ser
así, por las responsabilidades ultraterrestres que
existían para con respecto al duro y complicado proceso terrestre.
Hoy sabemos que ha habido errores en el calendario, y que Jesús habría nacido siete años antes de la fecha asignada,
y no precisamente un 25 de diciembre. ¿Tiene eso alguna importancia o es meramente referencial? Hay muchos
detalles que tienen su importancia para comprender
la verdad de los hechos y su significado profundo.
Para empezar, José el esposo de María, cuando se
desposó con ella era anciano y viudo, y tenía varios hijos, algunos de ellos mayores de edad que María. El
pertenecía a una tercera orden de los esenios, que
la constituían los matrimonios, por lo cual tenía una
formación religiosa muy profunda, y aceptó - a pesar
de las críticas del movimiento esenio a los sacerdotes
del templo - la solicitud y las recomendaciones de
éstos como para que desposara a María bajo condiciones distintas a las usuales.
Ella era desde niña, una virgen ofrecida y dedicada
al templo, por lo que en su caso jamás tendría relaciones sexuales con algún hombre. Pero ya en el templo, una serie
de sucesos paranormales, así como presencias angélicas llevaron a los sacerdotes a percibir que aquella niña había venido con una misión especial, por lo que su matrimonio sólo sería en apariencia, y que debía darse para protegerla hasta que se aclarara para lo que estaba designada.
Por la vía astral o de los sueños, José, hombre justo y
sabio, fue advertido de que el embarazo de María era algo programado de lo más Alto, por lo que su parte en el
Plan era darle cobijo, orientación y ayuda. Sólo así se
podría dar cumplimiento a aquello que estaba previsto. Entonces más que un matrimonio, fue una suerte de adopción.
Como todos los sueños son viajes astrales, pero no todos los viajes astrales son sueños, son estos últimos, una forma
sencilla, útil y muy práctica de trasmitir información y conocimiento. Además, el viaje astral es la prolongación del proceso de aprendizaje diario. En el astral pasan la tercera parte de su vida material.
¿Cómo se produjo el embarazo de María y quién fue el proveedor de la parte masculina?Una inseminación
artificial a distancia suena muy duro y quizás ofensivo,
pero es algo sencillo cuando se dispone de la tecnología
como para una transmisión electromagnética. Y reiterando
su naturaleza muy humana, el semen utilizado
correspondía a un banco de esperma que contenía
los aportes de los más importantes representantes de
la historia bíblica: Abraham, Isaac, Jacob, Moisés,
etc. De entre todos ellos, se seleccionó uno adecuado,
porque tenía que ser un cuerpo muy especial, que
resistiera esa entidad y energía, que a través de él debía actuar.
Volviendo al significado del nacimiento y su ubicación
en su espacio-tiempo, les diremos que como nada es
dejado al azar: si ustedes se fijan y suma siete años a
vuestro actual calendario, verificarán que ya entraron
en el tercer milenio... Y esto lo podrían interpretar como
que ya llegó el momento como para que se produzca el gran cambio en vuestras vidas a nivel planetario.
¿Tiene que ver esto con aquello que dicen las Sagradas Escrituras: “... para Dios un día son como mil años, y mil
años como un día” (2 Pedro: 3,8)? Precisamente, porque si Jesús resucitó al tercer día, lo que se espera simbólicamente
que ocurra ahora que han entrado en el tercer milenio o
tercer día de la humanidad, es que se produzca la
resurrección colectiva del amor y la conciencia humana
hacia la unidad, la justicia y la paz.
Y Jesús nació un 19 de marzo, siete años antes de la
actual era cristiana, bajo el signo de Piscis, porque
era maestro bajo el signo de Piscis, en una época en que
el maestro compartía directamente con sus discípulos de la enseñanza esencial. Ahora en pleno Acuario, el conocimiento
es facilitado a sinceros buscadores, que están dispuestos
a entrar en contacto con su propio maestro interno o
real ser, para que cada uno halle dentro de sí lo esencial.
¿Cómo fue el nacimiento de Jesús? En una gruta cerca
de Belén, donde hubieron de refugiarse porque a María le sobrevinieron los dolores del parto antes de llegar a la aldea. Allí una nave de la Confederación hizo su aparición descendiendo envuelta en una luminosa nubosidad, de
la que se desprendió un haz de luz que tocó tierra, y
del interior salieron unos seres de la sexta dimensión,
quienes a niveles energéticos y con sumo respeto,
rodearon a la Virgen María, que se hallaba acostada
sobre un manto de tela colocado sobre la paja, en el
suelo de la cueva, y extendiendo sus manos hacia delante efectuaron una cesárea cósmica, de tal manera que
la madre María continuó siendo virgen después del
nacimiento del Cristo.
Cuando ya tuvieron entre sus manos a Jesús, después
de haber cortado el cordón umbilical y haber cerrado la
herida del vientre con energía, sin dejar cicatriz alguna, rindieron homenaje a aquel que teniendo el mismo nivel que ellos, podría llegar a superarlos.
Recién a los dos años de haber nacido, y habiéndose
establecido temporariamente la familia en Belén, llegaron
los que ustedes conocen como los Reyes Magos, guiados
por la misma nave de la Confederación que anunció su nacimiento a los pastores. Ellos eran algo más que
astrólogos, magos y maestros de Caldea y Persia, ellos pertenecían a órdenes secretas conectadas con la
Hermandad Blanca de los Retiros Interiores. Por lo
que vinieron trayendo no sólo regalos que servirían a
la familia para establecerse durante una larga temporada
en Egipto, específicamente en Alejandría, con los esenios
locales llamados “terapeutas”, sino que también trajeron algunos objetos que le habrían pertenecido a Jesús en
una vida anterior en la India, para ver si el niño los
reconocía y así, asegurarse de que él era el que se
esperaba que viniera: “El Mesías de Israel”.
Y el niño no sólo coincidía con las señales y profecías, sino
que pasó las pruebas ampliamente. Por lo que supieron que
él era el que debía de venir y así lo informaron a la Gran Hermandad Blanca de regreso a los retiros en Asia Central.
La familia permaneció en Egipto hasta después de la
muerte de Herodes, cuando Jesús tenía cuatro años de
edad. De allí regresaron hacia Israel, viviendo
temporalmente al lado del monasterio esenio de Qúmran
y recibiendo así la familia, y especialmente el niño, una educación y orientación especial basada en la búsqueda
de la verdadera pureza, la perfección y la bondad.
Posteriormente se instalaron de forma definitiva, en lo
que hoy conocen como Nazareth, donde existía una
pequeña aldea de familias esenias que tenía talleres y
atendían con sus servicios profesionales a otros pueblos y
aldeas cercanas; entre estos talleres estaba el de
carpintería y ebanistería de José. Allí Jesús trabajaba
al lado de sus hermanastros, y desde ese lugar realizó
algunos de sus viajes de preparación, recordando
iniciaciones pasadas.
Desde los 17 años, Jesús alternó temporadas de trabajo
en la carpintería, con esporádicas convivencias con
los esenios, algunos viajes con caravanas a Mesopotamia, Persia, Afganistán, El Himalaya y la India. Durante ese
tiempo, tuvo repetidos contactos y encuentros cercanos
físicos, con los Vigilantes y Guardianes extraterrestres, la Hermandad Blanca de los Retiros Interiores, maestros de diversas religiones y escuelas, pueblos exóticos y realidades crueles y duras, además de innumerables experiencias
a niveles astral y espiritual.
¿En qué momento se produjo la incorporación del Hijo de Dios en el Hijo del Hombre? No fue ni antes del bautizo ni en el bautizo, sino que fue gradualmente después, cuando
empezó a reunir a los discípulos. ¿Fue Jesús el Maestro de Justicia de los Esenios? No, porque cuando oficializa su condición de esenio en el momento del bautizo de Juan
(otro de los esenios famosos), inicia su conocida vida
pública entregado a todos.
¿Qué significó en Jesús la incorporación de la entidad
del universo mental? El hijo el hombre brindó sus siete
cuerpos para que en un octavo superior, el ser
ultraterrestre, procedente de la octava dimensión en
adelante, contribuyera a marcar el camino de
la humanidad. Además para Jesús, por muy espiritual
y evolucionado que era, naturalmente le resultó difícil
convivir con el conocimiento de la trama final de su
existencia, por lo que esa entidad superior lo apoyó,
para que pudiera vivir con ese conocimiento y así
poder enfrentarlo.
Antes, durante su etapa de preparación, Jesús tenía una
idea de lo que sería su proceso, pero al iniciar su vida
pública, llegó el conocimiento exacto y al detalle de cuanto
le iba a acontecer. Era como una visión tenebrosa que
producía una carga angustiosa excesivamente pesada.
De allí la solidaridad manifestada en aquella presencia
superior, que también requería sentir esta dimensión,
y todo cuanto aquí se ha gestado. Además, recuerden
que lo bueno y lo malo han procedido de los mismos
Padres Creadores, que por haberse acercado mucho a su creación, hoy se encuentran divididos y enfrentados.
Hay quienes piensan que Moisés es una de las vidas
anteriores de Jesús, ¿es eso cierto? ¡No!... Recuerden la transfiguración de Jesús en el monte Tabor. Allí se hizo presente una de las naves de la Confederación de Mundos
de la Galaxia, y en ese preciso instante, bajo un potente
haz de luz. Apareció Moisés al lado de Jesús, y también
Elías, encarnación pasada de Juan Bautista, que por la
ley de Causa Efecto (mencionada en la Biblia como la ley
del Talión), murió degollado, así como anteriormente
Elías había degollado (con la ayuda del pueblo de Israel)
a los sacerdotes de Baal (1 Reyes: 18,40).
Aún no es tiempo que conozcan al detalle las vidas
anteriores de Jesús, pero sí les podemos decir que algunas
de éstas se remontan a Sumeria y a imperios antiguos
de la India.
Nos podrían explicar ¿por qué tenía que sufrir y morir
de esa manera Jesús? Primero porque la humanidad debe conmoverse frente a la injusticia, aprendiendo a ser
solidario; y segundo porque se ve allí el cumplimiento de
las leyes universales, que muestran que “a toda fuerza se el opone otra contraria de igual intensidad”... Y que muchas
veces se puede medir el valor y la importancia de lo que
se hace, en función del rechazo y la contradicción que produce.
Si lo que Jesús enseñó con la palabra y el ejemplo no
hubiese sido tan fuerte, no habría generado tan violenta oposición. Esto lo pueden verificar en la vida de personas
como Gandhi, Kennedy, Luther King, etc. Verdaderos
apóstoles de la paz, y que sin embargo tuvieron muerte violenta; y es que ellos no merecían una muerte natural,
sino un desenlace heroico, lo cual los hace ser en la
actualidad, un punto de orientación de confianza en la potencialidad humana; un faro en la oscuridad y un
ejemplo digno a seguir.
¿En qué momento se separó el Hijo de Dios del Hijo del Hombre, o permanecieron juntos hasta la resurrección?
Jesús pudo soportar la inmisericorde flagelación, así
como toda la angustia, el desaliento y el miedo previos,
por cuanto no estaba solo, pero no por ello dejaba de sentir
o sufrir, o es menos meritorio su sacrificio. Pero el Hijo
de Dios sí dejó al Hijo del Hombre, separándose de él en
el momento de la cruz. Es durante la agonía en la
crucifixión, que Jesús expresó su inquietud, porque
se sintió solo y abandonado, después de haberse dado
semejante convivencia con la presencia superior, y es
en ese momento cuando el Hijo de Dios se retira del
Hijo del Hombre, para que el ser material pueda morir
y él mismo, procure con gran esfuerzo y supremo mérito,
sellar su gran triunfo espiritual, alcanzando la séptima dimensión de la conciencia, que es la conciencia de la
esencia, en un acto de amor de inimaginable repercusión cósmica.
Pero Jesús no alcanzó aquel nivel de séptima dimensión, que empezó a enlazar el universo material con el espiritual,
sólo por el hecho de morir en la cruz, ya que dicho suplicio
y las injusticias, eran cosa de todos los días en el imperio romano. Lo que abrió la puerta y estableció el puente,
fue que siendo víctima injusta de los miedos y temores,
cuando pudo haber maldecido a sus captores o a quienes lo abandonaron y traicionaron, Jesús aprovechó e intercedió
el perdón por todos ellos, en un trascendental y definitivo
acto de amor.
Este triunfo sobrehumano le dio tal fortaleza espiritual,
que posteriormente a ello, vivió una resurrección física y la posterior elevación en nuestras naves, hacia el centro
del grupo local de galaxias. Allí fuera de vuestro tiempo,
pero representándolo, conectó con el real tiempo del
universo. Y al enlazar ambos tiempos, el Hijo del
Hombre se encuentra en una dimensión superior a la que
los demás habitantes del universo material - por muy evolucionados que sean - no han llegado; por lo que
ahora son muchos los planetas que están acercándose a
la Tierra e interviniendo en vuestro tiempo, para
aprovechar las condiciones que se han establecido, de
dar allí saltos dimensionales, a través de profundas experiencias espirituales que surgen del contacto
mutuo entre ustedes y los extraterrestres.
Jesús predicó la doctrina del amor durante tres años, y
llevó su mensaje hasta las últimas consecuencias, transformando su martirio en un triunfo espiritual de insospechadas consecuencias para la humanidad. Así,
el Maestro marcó el camino, y ahora es responsabilidad
de todos ustedes y de todos nosotros, encontrar la vía para aplicarlo en nuestras relaciones y en lo cotidiano de nuestra propia existencia.
Hay quienes dicen que Jesús no resucitó, sino que todo ello es una invención posterior. ¿Ustedes qué dicen al respecto?
Fue el real ser de Jesús el que resucitó y ¡sí que lo hizo!
Es más, hoy existe a disposición de los científicos,
una prueba contundente de su resurrección, que ustedes conocen como el “Santo Sudario de Turín”. Y que fue
dejado a propósito hace dos mil años, a sabiendas de
que algún día la gente perdería la fe, y sólo creería en
aquello que se puede reproducir en un laboratorio.
Muchos científicos han reconocido que el Sudario no tiene explicación científica y que es irrepetible. ¿Pero hay científicos que han puesto en duda la veracidad del Sudario? ¿No hay acaso científicos que dudan de la existencia de Dios
como causa primera, cuando es más que obvio? Hoy por
hoy, hay quienes se dicen inteligentes, sensatos,
pragmáticos y científicos, y acaso ¿no dudan de la
existencia de vida fuera de la Tierra? Por lo que no
les debe extrañar que se ponga en tela de juicio
ciertas cosas, por conveniencias particulares de
posiciones, creencias o intereses diversos, aun cuando
todas las investigaciones a vuestro alcance confirman la realidad o perplejidad de la ciencia oficial.
¿Pero qué interés podría haber en negar su realidad?
El Santo Sudario significa no sólo que sí, es posible el
triunfo del amor sobre el último enemigo que es la muerte,
sino que demuestra la realidad de la existencia de Jesús,
así como el poder que alcanzó y que todo ser humano
puede llegar a desarrollar, a través de la fe y de la
verdadera espiritualidad. Además, esta imagen poderosa
de un ser que proclamaba la paz y la justicia con su ejemplo
de sencillez y desapego, no es conveniente para muchos
que en la actualidad se dicen su representante y son la contradicción total de su enseñanza.
Se ha llegado a decir que Jesús no murió en la cruz,
sino que huyó hacia Cachemira y allí murió de anciano.
¿Qué nos pueden decir al respecto? Inmediatamente los miembros del sanedrín se enteraron de lo que vieron los soldados romanos en la tumba, se apuraron en buscar un “sosias”, un impostor; alguien que se pareciera lo más
posible a Jesús entre los cientos de miles de peregrinos
llegados a Jerusalén por la Pascua; y después de
convencerlo con una importante suma de dinero, fue
enviado en una caravana fuera de Israel, lo más lejos
posible, diciendo en el camino que era Jesús y que lo
habían querido matar pero él se había logrado escabullir.
Este impostor terminó en un lugar que era un enclave caravanero y sede de una comunidad judía, Srinagar, Cachemira. Allí vivió y murió, cometiendo un
pequeñísimo pero importante error de imagen del
personaje que estaba suplantando, como fue: casarse...
Jesús había hecho los votos del nazareato, que significaban
el celibato. Y es que conociendo el proceso que seguiría su misión en la Tierra, hubiese sido una irresponsabilidad
haberse hecho de esos vínculos.
¿Qué pasó después de que Jesús resucitó?Ya les
hemos dicho que cuando una persona muere, fallece
su cuerpo físico y al cabo de tres días, que es lo normal, también se muere el astral y el mental superior. De
tal manera que el cuerpo de las emociones y la
personalidad y el carácter mueren con uno, por lo que no
es de extrañar que al haber resucitado Jesús, ya no
fuese aquel que conocieron como tal, sino fuese su real ser,
el acopio de todas sus vidas pasadas el que se manifestó.
Por ello les habría costado reconocerlo a María de
Magdala, así como a los discípulos camino a Emaús.
El Maestro convivió con sus apóstoles cuarenta días más,
como una purificación y cuarentena frente a lo que sería
su misión hacia el mundo, distribuyendo roles y responsabilidades. A Juan, el llamado discípulo amado,
por ser el más joven y en cierta manera el hijo espiritual
de Jesús, lo dejó encargado de la Hermandad Blanca
de la Tierra, y fue el único que no tuvo muerte violenta, reencarnándose una y otra vez en el planeta.
Los demás han venido reencarnando, en otros planetas,
por lo que no les debe extrañar que alguno de los que fueron apóstoles en el pasado de Jesús, puedan estar llegando con los grupos de contacto extraterrestres.
¿Y Jesús va a volver? ¿Cuándo ocurrirá ello? El que va a volver es el Hijo del Hombre que llegó a su cristificación,
y por mérito propio, se consagró como un Hijo de Dios.
Su retorno está muy próximo y dependerá de ustedes las condiciones en que se producirá dicha vuelta. Ciertamente
está en vuestras manos. Dependerá de lo que la humanidad haga para bien o para mal, el que este retorno pueda sellar
la cristificación colectiva, con el salto cuantitativo y
cualitativo hacia la cuarta dimensión; o quizá pueda
significar la evaluación del fracaso colectivo. Pero eso sí,
nadie va a castigar a nadie. No es cierto que se acerca un castigo para la humanidad, por cuanto cada uno recogerá
lo que ha sembrado en sus existencias. Y el retorno
significará el fin de un ciclo planetario y el inicio de otro.
Fragmento extraído de “El Libro de los Guardianes y Vigilantes de Mundos”
Sixto Paz Wells
SR SIXTO!!
ResponderEliminarCREO KE HAY ALGO CONTADICTORIO!!
EN OTRO MENSAJE, NO RECUERDO CAPITULO, SE MENSIONA A SARAH, HIJA DE JESUS y MARIA MAGDALENA, ( DONDE EXPRESA EMANACIANES DE LUZ Y OTRAS COSAS)
ENTONCES, CUAL ES LA VERDAD???!!!